viernes, 28 de enero de 2011

La Familia debe saber

El desconocimiento de la familia sobre la enfermedad bipolar, puede perjudicar notablemente al núcleo familiar del paciente como al paciente mismo. Es más común de lo que se piensa el porcentaje de pacientes cuestionados, ignorados, como también considerados manipuladores por sus cambios de ánimo.

La bipolaridad es una enfermedad considerada en general de orden hereditario y ningún paciente es responsable de generarla o adquirirla.

Esta enfermedad del ánimo, debe ser tratada por un médico psiquiatra, ojalá especialista en bipolaridad.

El tratamiento es en base a medicamentos, denominados estabilizadores del ánimo, no todos los pacientes consumimos los mismos medicamentos, el médico debe ir examinando la reacción de los medicamentos en sentido individual en los pacientes, por esto muchas veces se requiere de tiempo para que la medicina consiga estabilizar al paciente de sus descompensaciones, pero logrando el tratamiento apropiado es posible lograr la salud mental y la estabilidad emocional.

¿Por qué se denomina enfermedad Bipolar? Porque nuestros estados de ánimo fluctúan entre dos polos, uno depresivo donde la persona vive el absoluto desánimo y el otro polo denominado eufórico o de manía, el que nos lleva a una hiperactividad perdiendo el control de nuestros actos.

De qué manera nos puede ayudar la familia, primordialmente con su tranquilidad, contradecirnos en un estado eufórico es causarnos mayor alteración, la realidad de nuestra mente es lo que ella experimenta internamente y mal nos podrían hacer comprender si estamos fuera de nuestro sano juicio.

Recurrir al apoyo médico, al buen trato, comprensión y respeto, permitirá que todo cuadro complicado sea superado.

El paciente bipolar no debe ser tratado como una persona constantemente enferma, pasa la crisis y poco a poco nos restablecemos, mucho mejor en un entorno armonioso; la responsabilidad tanto de la familia como del paciente de no estar expuesto a comentarios o hechos fuertes, ayudará al bienestar de todos.

El tratamiento de medicamentos correspondiente día a día no puede ser abandonado, aunque para recuperarnos de una crisis el tratamiento sea más intenso, tenemos que saber que al conseguir la mejoría se va disminuyendo; el estímulo afectuoso para recordarnos el tratamiento, nos ayuda a mantenernos compensados en el tiempo.

Lo que nos Identifique

Dialogar sobre la importancia de ser persona con identidad propia, nos ha llevado a reconocer que esto juega un papel esencial en el buen equilibrio emocional

Nuestro ser es respetable porque es más que vida, es vida con sentido, sentido que podemos ir renovando y también llevarnos a hacernos cargo de nuestra “nueva” historia de vida.

La adaptación al cambio que nos genera el sentirnos cautivos de esta enfermedad, necesita que consideremos nuestras “cualidades esenciales" que nos distinguen como persona, lo que nos permite poder concretar nuevas y sanas aspiraciones y proyectos como ser individual.

Experimentar esta afección del ánimo, nos lleva a un cúmulo de cuestionamientos existenciales, muchos de nosotros no nos aceptamos, culpamos a los antepasados, nos auto discriminamos, pero hay algo que no se altera y de tenerlo en conciencia, nos permitirá reforzar nuestra capacidad de bienestar.

Me refiero a elegir a través de la inteligencia y la voluntad, condiciones definidas en el espíritu del ser humano, sin considerar lo económico o social, para aplicar el libre derecho a decidir qué ser, porque no sólo se es persona por la formación que se ha recibido, sino también por la capacidad y voluntad que afortunadamente no hemos perdido aunque llevemos el diagnóstico bipolar.

Dentro de lo que muchas veces nos dificulta avanzar en la sensación de plenitud y bienestar es la personalidad, hay quienes se jactan de decir por ejemplo; yo soy frontal. Poner atención a lo que decimos y de qué nos sirve aplicarlo en el camino, también nos permite llevarnos al equilibrio.

Lo que nos identifique nos puede favorecer o perjudicar.

jueves, 27 de enero de 2011

Exigirnos menos

Cada quien tiene su afán, en mí caso cada día más siento lo importante que es psicoeducar a cada miembro de la familia de un paciente bipolar. Y el despertar a esto, me permite orientar en base a la realidad y demostrar a los familiares que la mejor manera de aceptar y sobrellevar las situaciones adversas que se puedan presentar, es conociendo los mecanismos de la enfermedad.

Si hay desconocimiento al respecto, es fácil que todos terminen sucumbiendo, se diluyen las buenas intenciones, la fortaleza y la tranquilidad para confiar que todo puede mejorar.

Cuando se consigue la confianza en la familia y se toma la realidad con sinceridad se logra la calma, nace el entusiasmo al ir viendo buenos resultados. Revisarse en lo personal quien contiene al paciente, sin duda terminará reconociéndose vulnerable lo que le permitirá ser menos exigente y comprobar que desde esta mirada podrá disfrutar de su propia comprensión y dar mucho más, que vivir pensando que todo es insoportable.

Lo cierto es que no hay perfecto equilibrio en el ser humano y entonces estaremos más cerca de conseguirlo, cuando la comprensión a través del apoyo, se transforma en algo recíproco donde todos salimos favorecidos.

miércoles, 12 de enero de 2011

Cambio de actitud

Recuerdo los primeros correos de un joven de España, quien se encontraba confundido, dolido, además de sentirse muchas veces rechazado, quien no veía salida a sus días depresivos. Su complejidad estaba basada como en mucho de nosotros, cuando no tenemos tratamiento, sintiéndonos incomprendidos, abandonados, escondiéndonos, sumidos en lo que nadie más que uno sabe que pasa por nuestra mente. Todo eso nos llevó ha compartir opiniones, discutir puntos de vista y tratar de ordenar los caminos para que consiguiera una evaluación médica.

Poco a poco se ordenó y hoy me sorprende positivamente su cambio de actitud, me comenta las decisiones que ha tomado, donde queda demostrado que compartiendo lo que nos aqueja, trabajando nuestra superación con voluntad, es posible cerrar círculos.

Así dice: Junto con hacerte saber que siguen haciéndome exámenes y estoy asistiendo a terapia con la psicóloga, quería comentarte que voy a cambiar de email y este lo voy a dar de baja, agrégame o escríbeme al nuevo: .......

Esta decisión la he tomado porque quiero/necesito enterrar mi pasado, con contactos con los que ya no quiero saber nada de ellos, son personas que antes me hicieron mucho daño, hace algunos meses y años atrás... y los tengo ahí, pero no se como deshacerme de ellos, porque si los tengo los vuelvo a buscar y ha entrar por ejemplo en sus blogs o en sus perfiles y veo como hablan mal de mi, y me critican y me humillan y todo.. pero creo que la mejor manera de superarlo es haciendo esto.

Año nuevo, correo nuevo, vida nueva. espero que funcione... pero no quiero perder el contacto contigo, agrégame al nuevo.