jueves, 30 de diciembre de 2010

Al finalizar el año

A todos aquellos con quien he compartido durante el año 2010 en nuestras reuniones y a través de este medio, a veces a gran distancia con pacientes de otros países, uniéndonos la misma verdad, esa llamada bipolaridad, quiero agradecerles sinceramente la confianza y el aporte brindado.

Que en el año que se avecina podamos confiar cada vez más en nosotros mismos, trabajar más nuestra voluntad, el buen corazón y el buen espíritu.

Con mucho cariño,

Susana Rodríguez Hidalgo

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Escuchar voces

Junto a una amiga-paciente, entramos en una conversación en la que ni ella ni yo, pensábamos compartir lo que le pasaba.

Afortunadamente la confianza que existe entre las dos, le permitió confesar que el desgano junto con el aburrimiento, venía de algo más delicado que un simple mal estado de ánimo.

Quiso confirmar si dentro de la enfermedad escuchamos voces y que si era posible confundir estos episodios, con hechos reales y que tuviesen que ver, en su caso, con personas puntuales. Ella está a mi lado y me dice que siente que estas voces la están descalificando y anulando. Además la consume el insomnio, factor de riesgo en la bipolaridad.

Lo cierto es, que algunos pacientes escuchan voces, llamadas alucinaciones y que necesitamos recurrir prontamente al médico, para que nos de el tratamiento específico en este caso.

Compartir esta verdad la tranquiliza, al comprobar que es parte de la enfermedad y que se puede tratar.

Este tipo de episodios no lo podemos dejar pasar y menos callar.

lunes, 27 de diciembre de 2010

La unión grupal

Dentro de las reuniones de cada semana, existe un encuentro de pacientes o familiares que pareciera que han compartido desde mucho antes, pienso que en pocos grupos se debe dar una fraternidad verdadera.

Cada cual, va encontrando aquella similitud de vida, sentimientos, emociones encontradas y reconociéndose en sentido individual con sus obsesiones o su agresividad, sin duda agruparse da la posibilidad de aceptarse mutuamente, a comprender lo que es la enfermedad y algunos a aceptarla, que es una buena manera de sanar.

Aunque pareciera imposible, se está abierto a las criticas, pareciera entenderse en profundidad que las criticas, no tienen otro propósito, qué ninguno de nosotros, vuelva a recaer.

Un familiar que ha asistido es el más convencido de reconocer lo que es la bipolaridad, que son parte de ella los cambios de conductas, como también la genialidad, que sorprende tanto lo insólito como lo brusco que se presentan los distintos estados, en el caso de su familiar bipolar, no ha sido posible convencerlo de hacerse tratar, es difícil, sin tratamiento, que nos demos cuenta que no estamos en nuestro centro, más aún si en algún aspecto se encuentra el éxito.

Muchos pacientes dicen sentirse muy bien en estados eufóricos, porque se atreven a enfrentar cualquier situación, a crear mucho más que cuando estamos compensados, pero se hace necesario ser considerados, principalmente con la familia para no ir atropellando.

Cuando se comparte, comprendemos que podemos ir detectando cuando se presentan los cambios de estados, ayudándonos en el tiempo, a poner mayor atención cuando aparece algún cambio de carácter o personalidad; aceptar la enfermedad nos permite sentirnos seguros de no querer correr riesgos y un punto a favor es preguntar a los demás, si nos ven con algún síntoma extraño y entonces evitaremos una afección mayor, considerando siempre el control médico.

jueves, 23 de diciembre de 2010

A Hernán Schiaffino

Fuiste un servidor silencioso, de una nobleza humana que no dejaba siquiera, percibir aquello que te dormía... junto a esa tu maravillosa humildad, queriendo no ser preocupación ni atención de alguien, por más que te lo merecías.

Tu amor por los necesitados, era tu razón de existir, eras alguien que sabía amar, respetar, admirar, principalmente a tu padre, a quien tú con tus siete décadas, aún seguías idealizando y decías siempre necesitar.

Pude conocer de tu generosidad sin que alguna vez te hayas jactado de tu bondad, no querías lo bueno para los tuyos ni para los demás, sino lo mejor, lo mejor que era para ti, compartir.

Gracias Hernán por dejar en mí y en muchos tu ejemplo de un gran ser humano, siento haberme quedado con muchas buenas intenciones para ti, pero mi respeto me mantuvo a la distancia teniéndote siempre presente e incluyéndote en mis oraciones.

Que un coro de ángeles te reciba en tu nueva morada y que Dios premie tu buen espíritu y tu noble corazón.

Con gran pesar te despedimos, tus amigos,

Susana y mi esposo Sergio.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

En estas significativas fiestas, deseo que la unión fraternal nos brinde un hálito fresco y renovado en nuestros espíritus. Que una nueva mirada, nos permita elevar nuestro sentido de vida.

Que Dios les bendiga.

Afectuosamente,

Susana Rodríguez Hidalgo.

martes, 21 de diciembre de 2010

TODO NO ES FÁCIL, COMO TAMPOCO TODO, NO ES TAN DIFÍCIL.

SUSANA

domingo, 12 de diciembre de 2010

Padre e Hija Bipolar

Cuando la afección bipolar afecta de distintas maneras a un grupo familiar, no deberíamos descartar, como pacientes, aquello que pudiese impedir la armonía del núcleo familiar.

Estoy recordando a un paciente, con dos profesiones, muchas veces éxitoso y cuando menos espera todo se diluye, su diagnóstico dice, es una bipolaridad suave y en busca de comprender mejor lo que pasa por él, llegó a una de las reuniones.

Se fue sorprendido de entender que sus cambios de ánimo e incluso que sus situaciones laborales no son cosa de mala suerte en su vida, sino que hay razones directamente relacionadas con lo que nos hace convivir la bipolaridad, por suave que esta sea.

Así como este paciente pareciera haber asimilado esta verdad, si cada cual lo hiciera, entonces sería favorable comprender que simplificarnos en las expectativas laborales o afectivas, nos permitiría disminuir la angustia, los miedos, como también la irritabilidad.

Mauricio, es casado, tiene hijos y dentro de la conversación comentó que no tan sólo él necesita conocer y mantenerse con la bipolar controlada, ahora su hija tambien ha sido diagnósticada, entonces doble responsabilidad, para ayudar tenemos primero que sostenernos a sí mismos y no perder un minuto para cumplir con lo que tantas veces se nos ha dicho, seguir en forma continua el tratamiento, para así no derrumbarse y en el caso de Mauricio, poder dar dedicación a su hija y más aún, demostrarle con su ejemplo al seguir con las indicaciones médicas, que en la psiquiatría y la psicología se puede conseguir la salud mental.

A veces, encontrar a los profesionales adecuados, requiere de tiempo, pero hay que perseverar.