miércoles, 28 de diciembre de 2011

La "Sí o No" Aceptación Bipolaridad

Al inicio de lo que es la afección bipolar, lo desconocemos todo, no tenemos idea qué significa afectarse de estos dos polos tan diferentes del ánimo. Difícilmente podríamos comprender lo que nos sucede, incluso, a los médicos, no le es tan fácil reconocer esta bipolaridad, confundiéndole muchas veces con la esquizofrenia, habiendo similitud en las reacciones de las enfermedades.

Cuando aparece la crisis, eso, es más perjudicial para quienes comparten con nosotros, que para nosotros mismos, uno, porque nosotros perdemos el control y sin darnos cuenta dejamos todo a la deriva, mientras que para quienes nos acogen, les complica al no saber qué hacer con ése cuadro inesperado. Entonces es allí donde habrá que pedir asistencia médica en los servicios públicos donde puede encontrarse un especialista. Mientras tanto, lo mejor será que quienes acompañan al enfermo, aparenten que se le ignora, pero sin despreocuparse de sus posibles impulsos, esto en conjunto con la atención médica, es lo que puede lograr que llegue la calma, ya sea con una internación o medicamento.

Así es como el paciente y la familia irán enfrentando distintas etapas, hasta alcanzar lo que hemos logrado tantos de nosotros, al ir conociendo detalles para aplicar en la vida diaria, que con el tiempo nos ha llevado a alcanzar a ser tan normal como los demás. Es así como el paciente se empieza a enfrentar con lo que es la “sí o no” aceptación a esta nueva forma de vivir y descubrir la vida, lo más esperanzador y real, es que la bipolaridad no es una enfermedad para dejar perdido en el tiempo y el espacio, para siempre a quien la padece.

La bipolaridad viene y va, es como cualquier cambio, cíclica, pero tampoco constante en el tiempo cuando nos responsabilizamos del tratamiento, depende de qué es lo que nos afecte en lo emocional, en nuestros sentimientos, para que nos volvamos delicados y enfermos. Todo se hace más entendible y menos temerario cuando vamos identificando por qué nos enfermamos.

Aceptando que dentro de algún episodio podemos perder el control de nuestro sano juicio y que nos impide saber de lo que estamos diciendo o haciendo, al recuperarnos podremos no sentirnos culpables, pero sí cada vez debemos volvernos considerados, agradecidos y si es necesario disculparnos y así, crecer como persona, para recuperarnos de lo que no pudimos auto controlar, dentro de la enfermedad con los demás. La autocompasión también nos sana.

Muchas veces es como si la propia vida nos pusiera a prueba; se nos presenta la posibilidad de vencer prejuicios, caprichos, de dejar de sentirnos acomplejados en lo físico o en alguna otra dimensión, quizás hasta nos liberemos de sentirnos perjudicados en lo social o en lo económico,con la bipolaridad llega la gran oportunidad de ir en la búsqueda de la propia Verdad.

La rebeldía nos perjudica, por eso, droga y alcohol, con bipolaridad o sin ella, no son mezclas que sirvan para disfrutar de ese algo que nos lleva al equilibrio, la "armonía", tenemos que descubri fortaleza para respetarnos lo suficiente y así entregarle a nuestro cuerpo, mente y espíritu lo que el Creador del Universo nos dió para disfrutar de nuestro Ser cada día, lo cierto que despúes de esto, pasamos a ser verdaderos dueños de nuestro propio destino, ninguna decisión más válida que la de uno mismo.

"En el Tiempo, todo se hace más entendible, cuando vamos identificando, qué és, en lo personal, lo que nos lleva ha enfermarnos".

domingo, 11 de diciembre de 2011

ALCOHOL

Es probable que de no encontrar el equilibrio o más bien de no saber que pasa con uno, muchas personas escapan de la realidad recurriendo al alcohol y son muchos los casos que han experimentado esta adicción, lo bueno que cuando saben que sus cambios de ánimo tienen un nombre llamado Bipolaridad o Depresión, y que con un tratamiento apropiado, es posible mejorar pesares y confusiones, hay a quienes le es posible dejar de lado el alcohol para disfrutar en todo sentido del cambio.

Sabemos que hay que tener voluntad, pero es una gran lección para muchos, que otros demuestren que es posible lograrlo.

Lo planteo por que he comprobado a ciencia cierta, en un caso de quien llegó en busca de orientación, al vivir una vida que la consumía en amargura, hoy ella ha comprobado que la gran culpable de su dolor, era una enfermedad del ánimo llamada depresión.

Asistió a un especialista y logró el tratamiento que la sacó de una profunda depresión, aún está en estudio si su caso es bipolar o no, pero ella ante el cambio favorable, el haber recuperado el afecto de y por su familia, como también el reencontrarse con la posibilidad de poder entregar un pedazo de alegría y más aún, disfrutar ella misma de lo que en tantos aspectos la vida la favorece, es que no se convence como pudieron quedar atrás cinco años de tristeza y cómo era posible también dejar de consumir alcohol.

Parecerá extraño, pero hay quienes se alegran de ser diagnosticado. Y es lo mejor, los estabilizadores del ánimo (medicamentos) nos compensan y nos llevan a enfrentar con responsabilidad lo que es el verdadero entorno y a la vez, nos queda demostrado que vivíamos en la irrealidad misma.

A quienes desconocen padecer de los altibajos del ánimo, los que tantas veces nos llevan a no querer vivir, o en otros momentos a dejarnos llevar como un río desbordante que pierde su armonioso caudal, se vuelve no solo para quien lo vive algo perjudicial.
Cuando nos recuperamos podemos mirar recién de frente como perdíamos por momento la sensatez, lo intolerantes que éramos a la opinión bien intencionada de los demás, incluso, de quienes nos quieren.

Así como Delia pasó cinco años sin saber que hacer, quizás sin escuchar a quien la pudo querer ayudar, hay muchas más historias que se complican por la falta de conocimiento y de lo difíciles que muchas veces se vuelve el paciente en la no aceptación de sus debilidades. Pero más que ser un capricho, es la enfermedad misma que no nos permite aclararnos.

El caso aquí mencionado, es uno más de tantos, el valor que tiene es que Delia sola buscó orientación y apoyo y nosotros como grupo nos sentimos útiles, solidarios y convencidos que el compromiso para crecer, será ser consecuente con recobrar algún principio, el que se puede transformar en una pasión que nos cambie la vida para siempre.

SE FIEL A TUS PRINCIPIOS Y NO CAMBIES, EVOLUCIONA
(Anónimo)

martes, 6 de diciembre de 2011

Para purificar el espíritu, música que te purifique

Sin música la vida sería un error.
Friedrich Nietzsche (1844-1900) Filosofo alemán.

El arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos.
Oscar Wilde (1854-1900) Dramaturgo y novelista irlandés

La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo.
Platón (427 AC-347 AC) Filósofo griego.

En verdad, si no fuera por la música, habría más razones para volverse loco.
Piotr Ilich Tchaikovski (1840-1893) Compositor ruso.