jueves, 19 de diciembre de 2013

¿Qué necesita el paciente? sólo buenas propuestas

Como pacientes en la realidad no sabemos qué necesitamos, el estado bipolar cuando No está nivelado se mueve entre la angustia y el temor, pareciéndonos que pronto se presentará eso que se asemeja a un "sismo".

Son muchos familiares que no saben qué hacer frente a las alteraciones, irritabilidad, dominios, victimización de la que se siente el paciente, la mejor manera de ayudar es haciendo lo mismo que hacemos con esas personas a quienes queremos agradar, ofreciéndole propuestas con entusiasmo sincero, hacer preguntas que nos lleven a un dialogo no competitivo, ni de discusión insana, detalles como conocer a la persona en su respiración puede ayudar a evitar un mal momento para ambas partes, mejor será no insistir en comentarios que por la enfermedad pueden ser mal interpretados, la agitación puede demostrar la ansiedad o la incomodidad de lo que está sintiendo la persona.

No siempre es bueno hacer ver lo equivocado que se puede estar dentro de lo que se comparte, mejor será llevarlo a otra propuesta y cambiar la dirección de lo que puede gatillar en un altercado.

No es ser mañosos, es la enfermedad la que no permite darse cuenta, a veces, que se está alterado o complicado, los mecanismos de la bipolaridad pueden mejorar o perjudicarse con los estímulos externos, químicamente los medicamentos nos  llevan a la estabilidad al equilibrio emocional, pero son los hechos los que nos afectan, principalmente el convivir bajo la crítica, tratar de cambiarnos las formas tanto de ser, como de sentir; muchas veces el sólo echo que los cercanos sepan que el familiar o amigo lleva el síndrome bipolar, se toman la libertad para mantener al paciente bajo el cuestionamiento y del sentido despectivo y confrontacional como poniéndole a prueba quién gana o quién es más fuerte sin considerar que el paciente no es su afán actuar muchas veces desmedidamente, sino dentro de su alma existe una vulnerabilidad afectiva que pasó a ser una patología; existe una diferencia entre quienes no se les ha desarrollado la bipolaridad,  tienen mayor fortaleza emocional y mental para sobrellevar sus cosas y el paciente bipolar se mueve entre el no saber, a veces, del por qué de sus reacciones y más aún de qué es lo que le aflige.

Es por eso qué como pacientes tenemos el deber de buscar las propias satisfacciones en la conciencia de hábitos y conductas y aprender de lo bueno de lo que venga de otras experiencias que nos sirvan, conocernos en lo valioso que viene de nuestra esencia y no esperar reconocimiento, el mejor reconocimiento es nuestra salud mental desde donde podremos mirar cada día y a cada paso, un mundo de bienestar que está en la fuente de amor que también somos todos.