viernes, 31 de mayo de 2019



En el silencio, en la inmensidad del cielo, en el estado de serenidad y en muchos otros conceptos relacionados con el bien, podemos reconocer que somos más que un pensamiento.

"La espiritualidad es un valor positivo y superior, ya que es una cualidad que determina, en la mayoría de los casos, un comportamiento coherente con los valores morales y éticos que ayudan al desarrollo individual.

La espiritualidad humana es definida como la conciencia de una parte de nosotros que no se manifiesta materialmente y que está ligada a algo superior a todos los seres vivos".

Cuida todo lo bueno que vive en ti que no es otra cosa que tu buen espíritu.



jueves, 30 de mayo de 2019

Cómo Somos Como Debemos Ser.


Hay incógnitas con respuestas claras para quienes hemos aprendido la lección, poder reconocer en otro paciente cuando no consigue ver la realidad tal cual  es, volviéndose intenso y obsesivo en puntualizar situaciones que no son como el las ve, este es uno de los síntomas tal vez más exigentes e incómodos, para quien convive con el paciente.

Siendo el principio de esto el impulso de la enfermedad, distorsionar la realidad y llevar a la persona a insistir en lo que no corresponde insistir y no es de otra manera, porque la enfermedad impide a la persona estar clara en mente y espíritu, mientras no cumpla con su tratamiento.

La bipolaridad tiene el poder de impedir darnos cuenta que estamos equivocados, sin tratamiento nos dominan los delirios, los que para quien los experimenta no parecen serlo, porque de alguna manera nos conectan con algo que nos aflige, con algo que tiene que ver con una parte de la realidad que, a veces, sin ser una gran problemática, hacemos de eso una súper problemática, no siendo agotadora para quien la recrea, sino para quien no sabe cómo ayudar a estos síntomas agotadores de la enfermedad.

Recuerdo a Nidia, quien fallaba en su tratamiento, porque es una más de quien le encuentra cualquier factor desagradable, para justificar su no aceptación a cumplir con lo que le pertenece como deber, no entendiendo que sus derechos empiezan a tomar el lugar que le corresponde, cuando se hace cargo de lo que la mantendrá clara en su criterio, antes no, porque a ella misma no le da la capacidad para comprender a otro cuando no tiene la razón.

En mis primeros pasos de conocimiento del tratamiento, pensé que entre más noción tuviera sobre la enfermedad, mayor poder de enfermedad y no, saber sobre los síntomas y el mecanismo del diagnóstico, era esencial para evitar recaídas, para tomarme en serio y no a la ligera, porque el desafío más importante al que me enfrentaba la vida, era a este, entender siempre lo que me sucede y donde nadie más que yo suele llegar y lo que hasta hoy sigue dependiendo de mi, aclarar lo qué pasa por mí.

 Lo más relevante fue dejar de auto evaluarme como una persona sensible, angustiosa, que no entendía qué hacer con lo que sentía.

Además de los estabilizadores del ánimo que me permitieron conectarme con la realidad común, mi primera incógnita fue preguntarle a mi primer médico si podía dejar de pensar y dijo ¡No! Y eso me hizo descubrir, que tampoco nunca iba a dejar de sentir.

En el tiempo fui ordenando y separando mis estados, fui dejando atrás lo que siempre escuché de mi "es que es muy sensible", eso no me ayudaba en nada, más bien me desautorizaba.

Cuando se habla que el Trastorno Afectivo Bipolar tiene relación con la emoción, entonces pude reconocerme como emotiva, en ese tiempo fácil de estremecerse con lo que para otros no tenía significado alguno, ese fue el camino inicial para auto evaluarme y dar inicio a una larga espera de entender la importancia de aceptarme incluso con la enfermedad bipolar, entender que soy dueña de mis sentimientos y que mientras no abandonara esa emotividad desbordante, no iba a disfrutar de mi propia tranquilidad.

Tarde o temprano hay que hacerse amigo de la madurez."Entre los tipo de madurez están las actitudes concretas como una conducta razonable, una persona madura acepta las consecuencias de sus actos, se hace responsable".



"Qué es sinceridad"



Nada es bueno cuando se piensa que todo es malo y nada es malo cuando se piensa que todo es bueno.

Lo que si es tal como es, cuando tienes la capacidad de no quejarte por lo que no te gusta, entendiendo que todo pronto cambiará y cuando lo bueno te lo has ganado por ser sincero contigo mismo y con los demás.

La sinceridad sirve para no juntar en nuestra imaginación, lo que creemos que los demás esperan de nosotros.

Qué es Sinceridad: "La sinceridad es la cualidad de obrar y expresarse con verdad, sencillez y honestidad, sin fingimientos o segundas intenciones. La palabra, como tal, proviene del latín sincerĭtas, sinceritātis.

La sinceridad es una cualidad moral de gran valor. Se fundamenta sobre el respeto y el apego a la verdad como valor esencial en nuestra relación con los demás e, incluso, con nosotros mismos.

Una persona sincera es aquella que dice y actúa conforme a lo que piensa o cree. No tiene dobleces, ni intenciones ocultas, no busca intrigar ni perjudicar a nadie".


miércoles, 29 de mayo de 2019



Lo mejor de estar bien es que no perjudicas a nadie ni a ti mismo.


Cuidando el Juicio


La aceptación del tratamiento es una problemática que en general no es bien acogida por la mayoría de los pacientes, una de las características del gen bipolar es la inteligencia, pero de nada sirve si esa inteligencia es mal aplicada.

Abandonar el principio de lo que nos favorece en el sano juicio, es falta de respeto a sí mismo y falta a la propia verdad.

Juicio: "Facultad del entendimiento, por cuya virtud el hombre puede distinguir el bien del mal y lo verdadero de lo falso".



Saber perder es dominar nuestro propio ego y ganar puede servirnos, para entender que aún ganando, siempre podemos perder.


martes, 28 de mayo de 2019

¿Qué hacer con la irritabilidad?


La irritabilidad es síntoma de no tener satisfacción, es propio de acumular una emoción llamada rabia, que de no cambiar el rumbo de esa vibración, aumenta sin rumbo cierto, aunque al primer estímulo negativo externo, reaccionaremos por impulso a esa manifestación denominada ira.

Son muchos los factores que nos pueden ayudar a tener satisfacción sin necesidad de elogio, del afecto de otros o de sentirnos considerado con especial atención.

Uno de los factores que nos provoca conflictos internos es la desconfianza, la desconfianza nos hace estar alerta y propenso a la irritabilidad, pensando que alguien nos puede engañar; la desconfianza nos priva de la creatividad, de la oportunidad de disfrutar de otras manifestaciones relacionadas con distinguir, apreciar, observar, intuir o percibir.

Confiar nos vuelve menos quisquilloso y pesimista, cambiar la irritabilidad por bienestar y optimismo, es la manera de alimentarse de una fuente ilimitada de tranquilidad y no de suposiciones  anticipadamente negativas.

 La confianza en uno mismo no es otra cosa que ser sincero, es decir, sin mentir ni fingir.

lunes, 27 de mayo de 2019

¿Qué hacer con lo que sentimos?


Siempre hay alguien nuevo que llega a participar en grupo y aún aclarándonos tantas veces lo necesario, siempre volvemos a revisar lo que nos sirve a todos, saber que lo más importante es tener "conocimiento de uno mismo".

La enfermedad bipolar tiene relación directa con lo que nos afecta y si preguntamos a un paciente nuevo que significa eso, no sabe cómo responderlo, pero basta que digamos que todo aquello que no sepamos aceptar nos afecta (inquieta), porque nuestra fragilidad tiene relación directa con lo que “sentimos”, sorprende y a la vez nos une en una misma dinámica de lo que nos pasa.

Nuestro diagnóstico es denominado Trastorno del Ánimo: Si nos detenemos en  el significado de ánimo: Dícese de la “inclinación del estado anímico hacia uno de los sentimientos del “alma”. 
(Significado digno de reflexionar y de interés personal).

Entonces, lo primero que necesitamos para empezar a entender qué hacer con nuestros desequilibrios, es saber "qué hacer con lo que sentimos".

Cuando reconocemos que lo que “sentimos” es el principio de lo que “pensamos” teniendo repercusión en nuestros estados de ánimo, nos damos cuenta del porqué nos inquietamos, porqué nos sobresaltamos.

Siendo uno de los factores principales de nuestras inseguridades el miedo, miedo a la crítica, a la incomprensión, a la incertidumbre de no saber qué pasará con nosotros y todo lo que puede pasar con nosotros, no depende de otra cosa que de "nuestras propias elecciones".

Somos libres de elegir lo bueno o lo malo o el bien o el mal y a través de la autobservación de cómo actuamos podemos lograr cuidarnos, distinguir qué nos puede favorecer o perjudicarnos.

Es esto lo que en definitiva nos generará independencia afectiva, que no es otra cosa que dejar de vivir con temores,  complejos, insatisfacciones, porque de aceptarnos con todo aquello que no nos guste de nosotros, seremos capaces  de respetarnos, valorándonos independiente de la apreciación o la comprensión de los demás.

Cada persona puede pensar, opinar, criticar, así como nosotros mismos, pero a cada persona le corresponde hacerse cargo de lo que piensa y dice, quien quiera que sea, no siendo necesario, muchas veces, ni siquiera discutir el punto por mucho que tengamos la razón, porque en el silencio mismo cada cual también puede hacer juicio de lo que pasa afuera, observando claramente que por mucho que nos involucren, esos pensamientos no nos pertenecen porque uno mismo no lo ha pensado. 

Estamos más expuestos a recibir juicios desfavorables que halagos, por lo tanto más propensos a sentirnos mal que bien, entonces de nosotros depende no apropiarse de lo que nos confunde o intranquilice.

Cuando no esperes reconocimiento, cuando agradezcas todo lo bueno que tienes, te sorprenderás de lo que te rodea.




sábado, 18 de mayo de 2019

Nosotros y la Sociedad.


Compartir entre quienes sabemos lo que significa vivir lo inesperado de la enfermedad bipolar, nos permite reconocer las dificultades, lo extraño y la creencia que tantas veces nos hizo pensar que lo incierto nunca iba a cambiar.

Ahora con quien compartimos por años en los encuentros de los días lunes en Psiquiatría del Hospital del Salvador, ya no repasamos los miedos, los episodios dolorosos, sino que nos planteamos situarnos en la realidad común de la sociedad.

Nos preguntamos ¿cuál es el motivo principal de desarrollo de vida para la sociedad? Estuvimos de acuerdo, que por lo menos en nuestro país, Chile, el principio de persona es ser profesional.

Pero hay tanto que aprender… Un ejemplo es Martina quien apostó por años a diferentes carreras universitarias, las que por su auto exigencia y su vulnerabilidad quedaron sin terminar, pero ahora lo logró, trabajó cinco años para pagar sus estudios universitarios y habiendo obtenido su título como profesional, hoy reconoce que no siente ninguna satisfacción por su esfuerzo personal, porque no sabe cómo llegar a un medio laboral y  volver a enfrentar lo que alguna vez le pidieron en una entrevista, “venderse como producto”.

María Antonieta, disciplinada, responsable, inteligente, paciente bipolar, no lograba darse cuenta que cada vez que preparaba una prueba, ella volvía a recaer. 

El trastorno afectivo bipolar, se caracteriza por activar la enfermedad, por la presión externa, la auto exigencia, el miedo al fracaso, a la crítica es uno de los factores detonantes de la depresión o la euforia.

¿Qué nos hará dueños del propio bienestar? austeridad, no aprobación de los demás, búsqueda de nuestras capacidades innatas, consideración propia y respeto a uno mismo, cuidar nuestros recursos, crear las propias tareas, confiar con firmeza espiritual que los dones están para entregarlos a sí mismo con generosidad.

Cuando se agradece todo lo que uno tiene, descubre que no le falta nada.


jueves, 16 de mayo de 2019

Medicamento y Aumento de Peso.



Hace poco compartí con una paciente que iba a ser hospitalizada, porque tenía ideas suicidas y hablando de los medicamentos dijo que había "subido de peso" con la quetiapina y le pidió a su médico que se la retirara, entonces, el médico la cambió por alprazolam, pero como seguía con su idea psicótica, la iban a hospitalizar.

Tenemos que saber qué es lo que nos corresponde aceptar y además saber que nuestro diagnóstico no es algo para sentirnos con derecho a intervenir en la opinión médica, porque es una problemática que actúa con lo que la ciencia por años ha determinado en favor de nuestra estabilidad psíquica y entender que mientras el medicamento no tenga reacciones adversas, nuestra opinión personal sin conocimiento de lo perjudicial que puede ser rechazar el tratamiento, nos lleva a correr riesgos serios.

Nuestra opinión no puede basarse en  cúmplanse nuestros deseos... Subir de peso es normal cuando estamos con un tratamiento riguroso para salir de una crisis, el que vuelve a su normalidad, cuando se va disminuyendo el tratamiento necesario para ese episodio delicado, es decir después de ese pasaje delicadísimo,  volveremos al peso normal.

Un medicamento anti-psicótico nos puede salvar la vida, no así las pretensiones superficiales de cuidar el peso por vanidad.





jueves, 9 de mayo de 2019

Sin dobleces.


Vivimos en la complicación de quien nos dijo o hizo, sin embargo nos abandonamos a reconocer nuestras habilidades, inspiración o de entender en nosotros mismos dónde vive la sinceridad.

Cuando cultivamos la sinceridad, descansamos de la desconfianza, de la falta de comprensión y de nuestras propias mentiras.

La sinceridad cuando la aplicamos como actitud de vida, no es otra cosa que la propia aceptación a ser lo que somos, permitiéndonos actuar sin temores, complejos o expectativas de vida las que tantas veces nos impiden actuar con sinceridad.

Lo que nos afecta lo asociamos a la intromisión de los demás, siendo que ocultarnos de nosotros mismos, nos afecta más que lo que piensen otros en relación a lo que parecemos ser o de lo que intuyen de lo que nos sucede.

La sinceridad es un filtro tan misterioso, que al no querer darse a conocer, mostrándose silenciosa no hay quien no la reconozca y quiera entrar en ella a pesar de su silencio para no incomodar.

La sinceridad consigo mismo, es saber que la verdad de vida no admite disfraces y aún en la no aceptación de otros, no es perjudicial, porque su fin es la sencillez, sin fingimientos ni dobles intenciones.

Podríamos decir que la sinceridad es hermana de la honestidad.



No temas cerrar los ojos para respirar profundo somos uno cuando nos encontramos consigo mismo.



La última vez que nos reunimos fue el lunes recién pasado y nos seguimos replanteando la importancia de no repasar ni lo que dijimos como tampoco tratar de ser mejor de lo que somos, porque dejamos de ser nosotros, perdiendo el valor y el calor de lo que somos al querer parecer lo que nunca llegaremos a ser.

En un tiempo era tanto mi compromiso con mi cita al psiquiatra, que aprendí a memorizar haciendo un balance por las noches de todo lo que había ocurrido desde la mañana..., hasta que llegó un buen día donde mi médico de ese momento, a quien nunca he dejado de recordar por su humana manera de enseñarme a evolucionar, Dr. Derek Humphreys, quien me hizo ver que lo que pasó, pasó.

Hay detalles, enseñanzas, comunicación que nos marcan de una manera definida y para siempre ¿Qué importa hoy lo que pasó?.


martes, 7 de mayo de 2019



Después de treinta años de buen tratamiento y a un paso de cumplir cincuenta años de matrimonio, podemos reconocer que cambia todo cambia.

Otoño bajo los encinos rojos Abril-Mayo 2019




Mientras no se esté solo no se sabe lo que dicen nuestros propios sentidos.

Cuando dejamos pasar el miedo podemos llegar más cerca de lo que nos da paz.

No falta porque emocionarse.

En la confianza de sentirse respetado y comprendido, se consigue no temer a compartir nuestra manera de sentir.