Recibo una constante solicitud en relación a necesidades de orientación y apoyo, y de hecho me doy el tiempo no dando tregua a mi buena intención, pero el descontrol de muchos afectados con bipolaridad, desafortunadamente no lo detengo con mi dedicación ni generosidad.
Declarándose el síntoma bipolar, buscamos solución en los profesionales, sentimos que no somos los mismos, callamos esta vulnerabilidad y apostamos más bien a que nunca más podremos vivir en normalidad.
Pero, si reconociéramos que nuestra salud mental, también es de responsabilidad personal, cambia la verdad y lo he comprobado en mi propia experiencia con la bipolaridad; los dominios externos son en gran medida una significativa influencia en nuestra vida y en mi opinión pienso que allí radican nuestras mayores alteraciones del ánimo; si cada cual revisa en lo profundo su caso, la razón de lo que lo llevó a esta explosión debe de haber sido por algo no cumplido, por la incapacidad de sostener alguna situación, porque simplemente la propia psiquis se equivocó, o por esas infinitas circunstancias por cada uno sabidas.
Después de años de darle vueltas y vueltas al por qué de lo insólito y doloroso, lo que no ha sido una tarea fácil, pero sí, alguna respuesta en muchos aspectos he conseguido; dejando de lado los misterios que como tales los seguiré ignorando. Pero, lo que vale es lo que en gran medida he descubierto para conseguir salud mental.
Lo más relevante para avanzar ha sido recurrir a mi gran amiga la Consciencia, ella ha sido quien me permite entender, que mi estabilidad se encuentra en la elección de mis propios "Actos, Conductas y Hábitos".
Si tuviera que recomendar algo para superar lo que nos inquieta, invitaría a descubrir como el mejor instrumento para sanar lo que nos afecta es: "La propia Consciencia"; aquel espacio donde nada más que uno mismo puede entrar, sí porque es de propiedad individual.
Es tan perfecta que nos puede llevar a percibirnos así mismo y a darnos la más certera de las respuestas. En ella vive nuestra naturaleza y desde allí, es de donde podemos elegir qué y cómo vivir y revivir.
La elección es personal, el resultado está en cada cual.
Comparto esta definición: “Conciencia se refiere al saber de sí mismo, al conocimiento que el espíritu humano tiene de su propia existencia, estados o actos. Conciencia se aplica a lo ético, a los juicios sobre el bien y el mal de nuestras acciones”.
"Hoy en día la gente conoce el precio de todo, pero no sabe el valor de nada".
Oscar Wilde