lunes, 29 de agosto de 2016

Un ejemplo.

Siempre que doy a conocer alguna experiencia en relación a la bipolaridad de una persona, ante todo pido autorización, José se sintió orgulloso que considerara como un ejemplo sus puntos de vista y en ningún caso estuvo en desacuerdo reconocer que siempre "sintió" que parte de los que más quiere no le permitían salir adelante.

José demoró seis años en reconocer su enfermedad, antes que él asistiera a mis encuentros, su familia llegó en busca de orientación; lo más difícil fue que José se animara asistir para saber que hay otros que también piensa y sienten como él y que en conjunto se logra la superación.


Ha transcurrido bastante tiempo como para que hoy sea un recuerdo para José que durante bastantes meses no era posible que respondiera a cualquier integración, no hablaba, a todo lo que se le preguntaba decía "no sé" culpaba a su abuela, a su mamá y a su papá de su "pobre vida", lleva un año asistiendo a los encuentros de los días Lunes, tiene 21 años, poquito a poquito cambia, ahora muchas veces me supera cuando se trata de aclarar algo, le demostré la importancia de buscar el concepto de lo que piensa, dice llevarse en éso en su celular y hoy me sorprende con su madurez.

Dentro de una conversación, me deja esta enseñanza.

"Mientras uno esta claro puede recibir y dar verdad y claridad, para mí, la verdad existe solo en cosas particulares. En los axiomas o bases de algo más grande, que cada vez que se agranda, pierde grado de certeza y pasa a ser cosas subjetivas... Es decir de cada sujeto. La verdad es conocimiento y cada quien ve como utiliza el conocimiento... "Puede ser armónico o destructivo"



Pero creo que hay una forma de ser que ayuda a que se obtenga más conocimiento y experiencia... Algo así como "abrir la mente" que por lo general está confundida por su contradicción fundamental, que al final es lo que más llena al ser. 

 Hay que salirse y verse desde afuera para ver la realidad y la simpleza de las cosas... Mientras uno está inmerso en algo se enceguece..basta un error, para que todo el edificio se caiga... Hay que sanar las lógicas que no dan resultado con experiencias nuevas"

jueves, 4 de agosto de 2016

¿Falso o Verdadero?

Después de tanto darle vuelta a la raíz de la Bipolaridad, según yo, me asusta el miedo, a veces tengo miedo hasta de ser inteligente, porque el que no conoce eso, puede pensar que soy un monstruo.

El Camino de la Depresión.

Si quiere ayudar a alguien que esté depresivo: 

Acompáñelo a no olvidar el tratamiento, si puede se lo da...,  esto no debe ser interrumpido por largos períodos y a veces de por vida. El medicamento es lo principal.

No le exija que se anime. ( En mi experiencia el tratamiento demora mínimo 2 semanas en empezar a hacer efecto)

 Elija conversaciones livianas.

Desconecte la TV.

Pida permiso para todo, cambie sus sábanas, lleve una toallita húmeda para manos y cara, el mejor remedio para la depresión es el amor y la prudencia, lo peor es sentirse derrotado uno mismo, ante este mal.

Ayude a crear un ambiente agradable, incluso con música bajita que no sea estridente.

Sin decir algo, ponga un ramo de flores frescas en su habitación. Cambie agua diariamente a la flores.

Se felicitará de hacer feliz a quien se siente perdido.

Escribir es Saber lo que se Piensa

.Mi desayuno es la calma, mi almuerzo mi propósito, las cinco de la tarde la ilusión y el anocher, esperar el desayuno.

Cuando me adjudico la amistad de alguien como algo propio, corro el riesgo de vivir un duelo.

Cuando acepto la amistad como un ramo de flores, acepto que tiene su tiempo.
No todo depende de mí.

En el bosque de mis buenos recuerdos, hay algunos que los sepulté, porque siendo buenos me hicieron mal.

He confiado a ciegas y la verdad me demuestra que nunca lo he estado.

Si alguien está a tus espaldas, lo más probable que si te giras ya no sea el mismo.

Cuando mi padre hablaba de ética, siendo yo entonces una niña, encontraba tan bonita la palabra.

La peor enemiga que encontré en mi vida, me debe recordar toda su vida porque se arrepintió.

Todo absolutamente todo, lo que entra en mi o en ti no se olvida y no es cosa de memoria a veces te lo recuerda la sensación.