sábado, 18 de mayo de 2013

Abrir la Verdad con el Psiquiatra



 No estoy tan segura si es muy común que haya muchos pacientes que no se atrevan a comentar por vergüenza, lo que les sucede a sus profesionales tratantes.

Lo que experimentamos en los episodios de crisis o en las alteraciones, que intempestivamente se presentan en la enfermedad, no son elegidas por nosotros, los síntomas desconocidos son productos de los desbalances psíquicos que pueden ser corregidos con los químicos denominados, estabilizadores el ánimo.

No en todos nosotros se manifiestan de la misma manera los pensamientos e impulsos extraños, son radicalmente distintos, pero aunque sean distintas las formas de lo que experimentamos, debemos de considerarlos como "normales" dentro de lo que es la bipolaridad; sin rarezas  no hay bipolaridad.

 Es importante no dejar de hacer saber  lo que nos sucede, porque eso ayuda al médico psiquiatra a comprometerse con su desafío, sacarnos de todo aquello que nos confunda y hacernos comprender que la bipolaridad es una enfermedad que tiene tratamiento y que es posible alejarnos de lo equívoco.

El médico o psicólogo están capacitados para comprender y ordenar todo lo que nos pasa y así poder ayudarnos; el respeto es decir la ética profesional, nos da la seguridad que seremos  bien interpretados, cuando asistimos al médico-psiquiatra vamos a tratar nuestro problema psicológico o psíquico y por lo tanto el profesional pondrá atención a la evolución o a algún retroceso en nuestra salud mental y no está para enjuiciarnos como muchas veces llegamos a pensar.

Comprendamos que no es posible auto evaluarnos, la mejor elección es el tratamiento y no otras alternativas, como por ejemplo, consejos de alguien que no comprende lo que es científicamente la enfermedad. Todo aquello que tenga relación con nuestra vida, para vivirla cada vez mejor y además alcanzar a dar bienestar también a quienes sufren por nuestras indecisiones de seguir las indicaciones médicas y psicológicas,  dependerá siempre de nuestra responsabilidad. 

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