lunes, 22 de noviembre de 2021

Mariela madre de Loreto busca ayuda, su hija quiere dejar el Tratamiento.

Es muy importante y significativo la manera en que nos digamos las cosas. 

La madre de Loreto viene hace bastantes meses buscando la manera de relacionarse con su hija de más de 20 años, con quien no le es fácil la comunicación. 

Una de las características del diagnóstico bipolar es la relación poco cariñosa entre madre e hija o hijo, este síntoma es propio en personas que conviven con esta enfermedad afectiva, cuando se habla de afectiva, se trata de cómo reaccionamos frente a lo que sentimos; generalmente para quienes transitamos por el TAB, no existe una comunicación de confianza y cariño con la madre talvez porque como depositarios de esta enfermedad, inconscientemente, nos vemos afectados por considerar que la madre fue quien nos dió la vida.

Mariela, no sabía cómo enfrentar la decisión de su hija cuando le dijo que ella iba ha abandonar el tratamiento.

Si bien es cierto es propio que el paciente se descompone ante cualquier situación adversa, en el tiempo también se debilita la familia; la falta de responsabilidad del paciente quien no considera a "quien vive al cuidado de sus cambios de ánimo", debilita no solo en la fortaleza a los que lo ayudan constantemente sino también les impide argumentar el cómo sobrellevar las consecuencias de una decisión tan equivocada, la que nos expone ha agravar la falta de salud mental.

Entonces, ciertas pautas le dieron buenos resultados a la madre de Loreto.

1.- Mariela se mantuvo en silencio por 3 días en compañía del Padrenuestro, el silencio permite que el paciente haga conciencia. 

2.- Cuando Loreto pidió explicaciones del porqué el silencio, se le explicó que era necesario para mantener una mejor relación, ya que la opinión de Mariela como madre no era considerada como correcta y a la vez le explicó qué como hija su decisión de dejar el tratamiento, significaba que ella estaba en condiciones de volverse independiente, porque los padres tienen la obligación de mantener educación, comida y techo a los hijos tan solo hasta los 18 años y "si decide dejar el tratamiento y no admite consejos", es porque está capacitada para hacerse cargo de su vida. 

Loreto tomó estos comentarios dice Mariela, como si se le estuviera diciendo qué como hija se fuera de la casa, pero no, la madre reiteró que no es eso sino qué "de no estar de acuerdo" en lo que les corresponde a cada uno como componente de la familia, "velar por la tranquilidad de todos"... a ella se le estaba respetando su libertad de decisiones, solo se le estaba haciendo ver qué la buena convivencia en casa, depende de todos. 

La mejor opción de entendimiento siguió siendo el silencio de la madre de Loreto, siempre en compañía del Padrenuestro.

 Mariela no cambió su argumento, le hizo ver qué de abandonar las medicinas... era bajo su propia responsabilidad, que no le insistiría en que cambie de idea porque no quería causarle rabia, pero aun no estando de acuerdo con ella como buena madre, aún si llegaban a estar separadas, quería que supiera, cuán importante era la buena relación entre ellas, qué una vez más le ofrecía qué cuando la necesitara, supiera que siempre estaría para ella, porque una madre es madre, hasta el último día de su vida. 

Un abrazo silencioso las unió en esa única verdad, nadie reemplaza el amor de madre/hija y Loreto talvez no pudo darse a entender en palabras, por eso lo de refugiarse en un abrazo, de seguro que en el tiempo comprenderá qué la vida, no está fabricada de deseos sino de convicciones. 



2 comentarios:

  1. Muchas gracias por este testimonio que identifica a muchas madres y la difícil situación por la que pasamos en algún momento. A veces es difícil el silencio cuando se pierde el control y difícil se hace recordar elevar la oración... pero ese es el mejor camino... con el tiempo se aprende a callar y se
    comprueba que la oración calma el alma de uno y del otro.

    Mamá de una paciente.

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  2.  Susana; Viendo para atrás me doy cuenta que en este camino donde he tenido altos y bajos y desde que me enteré del diagnostico, es más común de lo que pensaba el rechazo a la medicación y al tratamiento, no soy la única pensando en dejarlo.  Ya no lo quiero dejar, pero antes si lo pensé. Sabes lo difícil es encontrar mas personas en mi situación, pero nadie cuenta lo que lo tiene. Es como un secreto que guardamos por miedo al que dirán y eso nos deja solos, claro esto excepto contigo que haz tenido la valentia de afrontar y ayudar a otras personas.
    La soledad frente a esto es común.

    Paciente bipolar y buena amiga de otras latitudes.

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