jueves, 12 de mayo de 2022

Claudia revisa sus debilidades.

La problemática de una paciente adulto joven es qué cree no haber elegido bien su profesión, no se siente segura de poder desarrollarse como tal y cree comprobarlo cuando asiste a su trabajo porque se vuelve a enfermar. 

Su círculo gira desde hace tiempo en eso, se recupera con el tratamiento y el tiempo de licencia, pero luego se repiten los síntomas, ella tiene el apoyo y la comprensión de su familia, pero muchas veces esa incondicionalidad nos hace perder autonomía. 

Entonces... revisamos cuáles eran sus debilidades y dijo lo siguiente; dependencia de la familia, inseguridad, poca constancia, hacer las cosas a última hora, flojera e impuntualidad. 

Así como todos los pacientes experimentamos los mismos síntomas, también experimentamos las mismas debilidades y es por eso que podemos ayudarnos entre nosotros mismos.

Algo en común de nuestra propia historia bipolar es que tenemos que adaptarnos a nuevas realidades y de aceptarlo, es que podemos reconocer el valor de aferrarnos a la voluntad,  voluntad para estar dispuestos a sobreponernos a las circunstancias, si hemos sido capaces de superar episodios críticos de salud mental, mayor razón para sobreponerse a las problemáticas del diario vivir. 

 Claudia más bien no tiene voluntad para desarrollar su trabajo y se deja llevar por la apatía. 

Un principio básico como paciente es hacerse autosuficiente, no solo porque es un principio que nos ayuda a vencer la idea del no puedo... sino porque también debemos dar confianza y tranquilidad a quienes nos acompañan; demostrarnos débiles e inútiles, podría tomarse como una manera de manipular a los demás, nosotros también estamos capacitados para ser útiles y para hacer feliz a otras personas. 


Pero, después de compartir las debilidades qué aparentemente la confundían a Claudia, descubrimos que había algo más profundo que su profesión, su trabajo, su familia y su bipolaridad lo qué le provocaba inseguridad, más bien es su pérdida de amor propio, ella perdió la voluntad de valoración a sí misma, entender que antes de amar a otro, primero tenemos que atesorar el amor por sí mismo, saber aceptarnos como somos, sin importar que otros intervengan... ; todos somos poseedores de virtudes y defectos, fortalezas y debilidades, por lo tanto cada cual libre de su amor propio, sin por eso ser egoísmo.

La mejor manera de entender del porqué amarse a sí mismo, porque no existe alguien igual a otro. 

El amor propio es lo que nos permite iluminar la sonrisa, la mirada, el ánimo y el equilibrio. 


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