lunes, 13 de noviembre de 2017

La Sensibilidad-Lo Injusto.


Durante gran parte de mi vida lloré, lloré más bien por lo que me parecía digno de valor, de belleza, de humildad, incondicionalidad o de comprensión y la frase más escuchada que me recalcaron “es que eres muy sensible” y nunca entendí lo que me decían, hasta que me enfrenté a lo que en un momento pareció lo peor y que hoy solté lo peor, para quedarme con lo mejor, la voluntad para superar lo que creía imposible; bueno hablaba de mi sensibilidad a veces absurda, ha sido la psiquiatría y la psicología quienes con sus aportes ayudaron a hacerme entender, no solo el significado de la raíz de ser sensible, sino que ha darme cuenta que todo tenía su límite.

Ya no lloro como antes y logro aislar mi mente de lo que me provoque emoción profunda, entendiendo que todo tiene un límite.

Pero cuando dentro de mi experiencia algo donde otro ser sensible como un ave, no puede ser ayudado por alguien, para entender dónde está su hábitat que de un momento a otro desapareció, donde por años fue su fuente de vida de su especie, no pasa inadvertido el dolor.


A veces, tenemos la fortuna de ir a descansar a orillas de un lago, pero enfrente donde existía una vegetación nativa con añosos árboles y lo propicio para que el ser humano no llegue a trastocar el sistema de vida de las especies de la creación, no faltó quien de un solo abrir y cerrar de ojos, decidió instalar su proyecto incluyendo el frío cemento, derribando con palas mecánicas, sin piedad y sin esfuerzo, hizo desaparecer un lugar natural, perteneciente a la fauna que habitaba allí.

Así  es como una decisión del hombre, "un ser pensante" destruyó el hábitat natural de lo que todo ser vivo, como esta ave silvestre, bella y pura, que no daña a nadie ni al propio sistema ecológico, desapareció y esta especie hoy se ve extraviada; ni siquiera vimos emprender su vuelo grácil, sublime, el que tantas veces le permitió llevar alimento a su nido.

Ver a esta especie desorientada  sobre una pequeña  roca, sin su conducta habitual, no hay límite que me prive de mi sensibilidad. 

*Al no tener mi cámara a mano recurro a esta imagen ubicada en la web de la especie a la que me refiero *

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