martes, 18 de septiembre de 2018

Elegir


Al pasar el tiempo entiendo que mi bipolaridad se va calmando más bien con mis elecciones personales, considerando que al verme afectada por ella, instalándose en mi ánimo como una enfermedad crónica, en mi caso provocada pricipalmente por hechos afectivos externos, en el tiempo he descubierto que mi salud mental, más bien se ha estabilizado calmando mis debilidades emocionales a través del sentido moral.-

Significado de moral: “La moral es un conjunto de normas, valores y creencias existentes y aceptadas en una sociedad que sirven de modelo de conducta y valoración para establecer lo que está bien o está mal”.

Si bien es cierto mis normas trataron de ser cercanas a ella, mi equivocación fue no haberme valorado como persona, no sabía que lo que sintiera, por mucho que fuera bueno para otros, primero tenía que cuidarlo y atesorarlo como algo propio; no ha sido fácil de entender, pero no imposible de aprender porque finalmente la enfermedad bipolar, radica en no anticiparse a los desaciertos.

Aunque se dice que los demás no son los que nos perjudican, que es uno el que se siente dañado, yo no lo sentí asi, en mi se acumuló dolor, decepción y miedos y eso tuvo mucho más dominio que lo que creía como algo cierto. 

Mi verdad de vida de un momento a otro se transformó en injusticia, un castigo no sólo para mí, también para los míos.

Entonces, puedo decir que el sufrimiento nos hizo unirnos en la fe, la valentía y en la fortaleza, para entender que ser humano, es más que ser bueno, es cuidarse y respetarse.

Así aprendí y sigo aprendiendo, lo importante que es no hacer responsable de mis  desencantos, a ese síntoma llamado sensibilidad, porque de hacerlo, pasa a ser el mejor estímulo para justificar lo que no entiendo. 

Hoy es más reconfortante mirar la realidad con los ojos del amor propio, del auto respeto y con el derecho a elegir lo que me permita ser y no la mala costumbre de antes, complacer por complacer, esto ha sido la clave para no recaer, la palabra "conflicto" es un estímulo para la enfermedad bipolar y mientras lo evitemos difícilmente recaeremos.

Este trastorno del ánimo, ha sido la mejor escuela para entender, que no hay ser más importante que el propio, mientras no atropellemos aún con un gesto a otro; he comprobado que  la intuición es más inteligente que la razón, porque me hace comprender de manera clara e inmediata, pero que sin consciencia no hay decisiones bien tomadas.

Para dejar de estar enfermo, se necesitan dos cosas, seguir el tratamiento para poder ver la realidad con mente clara y darse cuenta qué nos hace bien y qué nos hace mal, porque no es falta de claridad mental lo que nos sigue enfermando, es no saber qué nos vive angustiando.

No mezcles tus ideas con lo que dicen los demás, hazte dueño de estar atento a qué te hace bien y qué te hace mal, elige.



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