domingo, 12 de enero de 2020

Ideas Puntuales.


Uno de los factores relevantes  de la 
complejidad de quien padece de obsesión, complejo o victimización, es hacer cargo a alguien de su padecer. 

Una manera de ayudar a esa persona, muchas veces, es darle la razón y eso parece ser un calmante para su espíritu.

Pero otras veces, no hay respuesta que  calme la queja y entonces el mal se trasforma en algo mayor, porque quien se siente perjudicado, ya ni siquiera habla sobre su problemática, sino habla mal de quienes lo han querido ayudar. 

Entonces, más que problema de salud mental, pasa a  ser reflejo de mala educación, de no saber respetar y cuidar las relaciones interpersonales. 

Es muy común que los pacientes no opinen bien sobre los profesionales e incluso hagan reclamos ante los superiores, por la disconformidad de la atención de algunos de ellos, sin  antes aprender qué se debe tener una conversación con el profesional sobre las necesidades, vacío o lagunas que puedan ser necesarias de reforzar, de no hacerlo, el terapeuta no terminará con el estudio personalizado y el paciente que no se educa en aprender  a darse a entender, termina culpando a ese profesional y a los que vengan más adelante. 

El principio de la relación profesional-paciente es de respeto mutuo  y de reserva, la fidelidad es compartida, los episodios extremos y extraños, muchas veces son silenciados por el paciente, no transparentando el síntoma e impidiendo que el profesional pueda orientar de manera puntual.

Tenemos que ordenar la timidez frente a los terapeutas y aprender a preguntar dos veces, en caso que haya algo que a ellos no le entendamos. 

Integrar a un familiar alguna vez como compañía en la cita con el médico o psicólogo es necesario y de gran ayuda para el profesional también, las personas con alteraciones psíquicas, no siempre están absolutamente conscientes de sus conductas del diario vivir.  La información del familiar, es una gran ayuda para testificar la realidad  de lo que vive el paciente.

Separar el diálogo enfermizo de la propia verdad y buenas intenciones, no  es fácil de aclarar ni apartar de lo que se fija en la mente, la ayuda de la psiquiatría y la psicología, está para ayudar a no hacer cargo de lo que es una psicosis al enfermo, sino que para potencializar sus virtudes y a sanar sus confusiones. 

Respeta y hazte respetar. 



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