domingo, 18 de octubre de 2020

De mis Equivocaciones.

 Cuando se habla de una enfermedad mental, se asocia al cómo conseguir la sanación... en el caso de la bipolaridad, no podemos aspirar a sanar el deterioro químico del cerebro, sino qué ha saber protegerlo de por vida con los medicamentos, "aceptarlo y acostumbrarse" a esto que pasa a hacer algo íntimo, como cualquiera de los hábitos básicos que nos favorecerán en el día a día.

La valiosa ayuda de la psiquiatría, fue el primer paso que permitió el darme cuenta de mis equivocaciones... un descubrimiento para dejar de confiar en mí... porque no lo había hecho bien, en el sentido que me postergué, afortunadamente pude empezar de nuevo, pero para eso lo más importante fue reconciliarme con mi fe perdida, lo qué no sólo permitió no apartarnos como familia sino que recuperar la cordura y el buen espíritu, la más penosa equivocación el auto engaño, de creer por un período que no existía Dios.

Mantengo amistad con personas de todas las creencias y en todos encuentro buenas intenciones y buenas razones y si hay algo sincero que nos une es la búsqueda de la propia verdad; mi verdad es que recuperé mi fe en Dios y no habra vuelta atrás, porque no en vano conocí el dominio del mal espíritu, principalmente en cada crisis. 

Hoy sigo siendo fiel a aquello que me responde, que me quita el miedo, me aclara, siento paz cada vez que agradezco por lo que tengo y me sorprende el bien recibido en manos de otros, cuando cubro inesperadamente lo que necesito, porque no lo tengo.  

Y, a veces, comparto cuál es mi verdad, la que me aparta del mundo mental, aun en el bullicio mismo, el Padrenuestro. 

P.D. Confundimos lo físico con lo espiritual, bien  y mal no son responsables externos, somos nosotros mismos, así como el fuego se apaga con agua, nuestros actos se calman en la búsqueda del bien. 

Del pánico, el horror, provocado por el descontrol de impulso espiritual, es el resultado de la descompensación del cerebro para toda la vida y como no, si por la falta de refugio en lo que alguien cuando niños nos enseñó... la fuerza del mal nos transforma en seres sin freno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario