sábado, 12 de marzo de 2022

Educación para la familia..


Para quien por primera vez presenta un trastorno bipolar ni él ni su familia, comprenden lo que sucede. 

Es por eso qué ante cualquier persona que actúe fuera de la realidad, la primera medida será  actuar con prudencia y tranquilidad, siendo necesario no corregirlo, criticarlo, como  tampoco enfrentarlo con autoridad. Será la prudencia el factor que ayudará a evitar conflictos y mayores riesgos ante las reacciones descontroladas que experimenta un paciente bipolar. 

Luego se hace necesario entrar en materia de educación tanto así para la familia como para el paciente, porque en la mejoría influye el trato que reciba el enfermo, las conductas  y hábitos de convivencia en común que también permiten la estabilidad de todos.

Independiente de los pasajes críticos, la familia debe considerar que el paciente no es un enfermo mental, la enfermedad bipolar es cíclica y reactiva, es decir el paciente puede verse afectado por motivos sentimentales que lo llevan a reaccionar de manera vulnerable, provocando los síntomas de la enfermedad, pero independiente de estos pasajes críticos, la persona con su tratamiento bien llevado, puede desarrollar una vida normal, dependiendo de su disciplina en relación a obedecer las recomendaciones médicas que se le indiquen.

La calma es el factor familiar que tranquiliza al paciente, quien involuntariamente, a veces, experimenta alteraciones las que por sí mismo no puede contolar, en cuyos momentos requiere de ser asistido por personal médico de psiquiatría y equipo especializado, pero en el diario vivir el buen trato, considerarlo con el mismo respeto que a los demás, integrarlo en el diario vivir sin dejar de lado considerar su capacidad de inteligencia, habilidades que dentro de todo lo desconocido de este diagnóstico, también está la capacidad intelectual que favorece al paciente, el que no pierde la facultad de pensamiento ni de reflexión.

 

  
 Todos somos sensibles a los estímulos externos y todos somos generadores de estímulos, es por eso qué mantener cierta distancia y relación pasiva de ambas partes, por ejemplo como se trata a las visitas, permite que los estímulos se mantengan en un buen entendimiento.

La bipolaridad tiene relación directa con los sentidos, sentimientos y emociones, no siendo sólo el paciente que siente, la familia también se ve afectada, comprender que lo más critico pasará con la ayuda médica en psiquiatría, ya es una manera de calmar lo inexplicable y luego la aceptación de una tarea para todos de mantener el respeto mutuo y la ayuda mutua, lo que en el tiempo conlleva a la normalidad. 

Algo tan simple y sencillo como el buen trato y la aceptación que la vida nos sorprende... y que luego nos demuestra que estamos capacitados para ser mejores, es la mejor muestra que todos somos capaces.

Punto a parte es que un paciente bipolar, viva a la espera que los demás comprendan su enfermedad, porque de sentir eso, nunca logrará asumir que uno es por naturaleza autosuficiente.

La valentía se alimenta de la confianza en uno mismo, la mejoría en la obediencia y la felicidad en cuidar de no hacer padecer a los demás. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario