sábado, 19 de marzo de 2022

El paciente pasa a ser un Aprendiz.

 

Ser paciente bipolar es una experiencia que requiere de un despertar a la propia conciencia, al respeto por sí mismo y al compromiso de fidelidad con la familia, pero todo esto solo se hace posible, después  que uno recobra sus sentidos.

Experimentar la enfermedad en todas sus fases, es ser testigo viviente de lo imposible que es darse a entender cuando se padece de los síntomas que atrapan al paciente a través de impulsos reactivos, lo qué solo puede ayudar a calmar la situación la intervención de la medicina en la especialidad de psiquiatría. Mil ideas incoherentes que fluyen a mil por milésimas de segundos... impidiendo qué el paciente pueda cambiar sus reacciones equivocadas las que impiden actuar, incluso, a quienes les rodean. 

Cuando el paciente vuelve a la realidad conciente, la vida se transforma en un rompecabezas, no se sabe si ante todo será juzgado, culpable, estigmatizado, cuestionado, sin saber si es responsable de actos indebidos.

Aunque no todos actúan de la misma manera estando fuera de control, en el tiempo queda la posibilidad de pedir disculpas, pero para todos la realidad se vuelve igualmente difícil de aceptar, por esos hechos involuntarios que resultan inimaginables, producto de aquellos delirios provocados por la enfermedad.

Luego será el apoyo terapéutico lo que ayudará a resolver en conciencia y sano juicio las decepciones que de repasarlas parecen una pesadilla, pero lo qué parece inverosímil de reparar no es tan así, existe esa luz que permite recuperar el equilibrio, que ayuda a entender qué el paciente no es culpable, qué no debe vivir del arrepentimiento, porque a través del principio de la estabilidad mental y emocional, llega a comprender que la persona no es la enfermedad bipolar, por lo mismo ningún paciente actúa de la misma manera ni es tratado con el mismo tratamiento que otro, entonces, siendo una enfermedad que muchos la padecen, de cada persona depende lo que puede dejar demostrado una  vez recuperado...

El paciente pasa a ser un aprendiz del control de sus conductas, de la importancia del cumplimiento de sus obligaciones y... de estar alerta a distinguir lo que le es conveniente e inconveniente.

Podría decirse que el trastorno bipolar, invita, más qué a un mal sin solución, a la posibilidad de crecer como ser humano. 



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