Comúnmente cuando nos sentimos críticado, poco respetado e incomprendido, queremos qué sean los demás que cambien, sin embargo, el cambio mas favorable para el afectado, es que cambie quien se siente perjudicado.
La convivencia diaria en familia es el principio de mantener buenas relaciones, los buenos hábitos aportan armonía y tranquilidad en el diario vivir, es por eso qué la iniciativa y buena voluntad de poner en práctica el autocontrol y el buen trato, ayudan hacer del buen comportamiento "una rutina" que nos ayuda a actuar de manera más prudente, atentos y ordenados.
Somos mejores personas cuando nos proponemos cuidar las conductas personales, el buen vocabulario, como la aceptación de la condición social y económica, cualquiera que sea, porque no es lo que nos identifica como ser humano.
El silencio es un hábito que requiere de voluntad y tiempo de auto observación, para alivianar roces y confusión mental.
Quien guarda silencio, está menos expuesto a involucrarse en situaciones complejas, mayor capacidad de dominio de sí mismo, sentido reflexivo y de escucha, menos ansioso.
Dentro de las emociones la rabia violenta la comprensión, ante una discusión, será el silencio de uno de los interlocutores, lo que permita "reflexionar qué su capacidad de comprensión logre demostrar al otro", qué sea el mismo quien concluya lo que piensa, siente o desea.
"El silencio es el único amigo que jamás traiciona"
-Confucio-
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