martes, 6 de marzo de 2018

Date un Gusto

Comúnmente buscamos orientación, apoyo psicológico y médico, pero mientras no despertemos a dar un paso por el cambio, nadie puede influir en la posibilidad y capacidad de nuestro propio desarrollo o crecimiento personal; la rebeldía es el factor menos favorable para lograr poner en acción la voluntad.

¿Cómo definir la voluntad?

“Etimológicamente la palabra voluntad procede del latín voluntas-atis, que “significa querer”

Pero son muchos los que “no quieren” entender que el cambio no viene de fuera, sino que surge de ampliar el propio criterio, discernimiento, juicio.

Mientras no queramos cambiar la rutina, conseguir ser atentos, dejar de quejarnos y creer que los demás son los que nos deben dar, comprender, respetar y no nosotros a los demás, seguiremos siendo seres sin deseos de realización, o de experimentar el sentimiento de orgullo por sí mismo o de saborear el significado de satisfacción personal.

Cualquier labor que uno realiza es motivo para mirarse en ella, sin necesidad que otros destaquen nuestra tarea. Así sea lustrar un par de zapatos, algo tan sencillo puede ser motivo para sentirnos contentos, en este caso, al mirarnos en el brillo de los zapatos.Voluntad es lo contrario de pereza, la pereza fomenta la comodidad, la flojera; la voluntad tiene que ver con estar dispuesto a ayudar, a complacer, el esfuerzo de ayudar a otro, es experimentar la sensación que nos hicieron felices a nosotros mismo.

Dos cosas que pueden llenar el vacío de nuestra existencia a cambio de satisfacción, el entusiasmo de ponerse de pie ante la voluntad y lo otro ser agradecido de todos quienes nos benefician, estos dos puntos de vista, nos sacarán de la apatía, la indiferencia y de sentirnos postergados, desamparados o desdichados.Date un gusto.



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