martes, 6 de agosto de 2019



A tus enemigos puedes enseñarles que no vale la pena amargarse por ti. 


Más que responderle a un niño como son las cosas, mejor pregúntale qué piensa él.


Para que alguien conozca lo bueno de ti pueden pasar años y cuando alguien lo descubre, piensan que tú has cambiado.

Si esperas que alguien sea cordial, deferente y respetuoso, ese alguien de quien lo puede aprender es de ti.



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