domingo, 27 de mayo de 2018

Naturaleza Humana.


Una característica común entre los pacientes bipolares, más común en mujeres que en hombres, es lo afectadas que se ven las madres por el rechazo de una hija que transita por este trastorno del ánimo.

En momentos críticos de los estados, se acentúa el juicio desmedido hacia la madre, pareciendo perderle el respeto y la falta de amor que es parte de la naturaleza humana hacia sus desvelos.

He buscado en mí el porqué de esta reacción y he concluído que obedece a nada más que a una reacción enfermiza, provocada por el mismo dominio de este diagnóstico en lo negativo, exacerbar el disgusto, el susto, el dolor.

La mejor respuesta para una buena convivencia como mamá, "guardar silencio", el silencio de una mamá inspira preocupación y respeto.

Probado por muchas mamás que han comprobado que mostrarle el camino a un hijo o una hija con afección del ánimo, no es lo más conveniente, lo más valioso ante lo que no entendemos, lo que toda madre siempre ha hecho por sus hijos, una oración más aún en el momento de conflicto.


El silencio es un buen amigo para confiar que el otro no ha perdido la capacidad de ser autosuficiente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario