domingo, 14 de octubre de 2018



Cuando miro lo que me falta me olvido de lo que tengo. 

El silencio es el único confidente de una oración.

Ser confiable supera a ser fachoso, inteligente, rico o famoso.

Para conocerse a sí mismo, es necesario complacerse en aquello qué aún pareciendo insignificante, nos llena de gozo.

Sin empezar de nuevo la vida no tiene encanto.

Donde pones la mirada es la sensación que recoges.

Es el entusiasmo que me aparta de mis dolores. 

Quien rechaza lo que no entiende nunca entenderá por qué lo rechaza.




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