lunes, 28 de octubre de 2019

Paula Analiza el Egoísmo.


Paula, es una paciente con quien hemos caminado juntas durante años, en los encuentros de los días Lunes, bajo el alero del Departamento de Psiquiatría del Hospital del Salvador.

Esta vez me hizo llegar un análisis personal, sobre el egoísmo a propósito del último artículo al cual me referí en el blog.

Ella dice y piensa así. 

A veces este egoísmo es una forma de sobrevivir, de sentir que no soy tan vulnerable... es como una forma de reafirmarme y poner límites. Creo que es difícil  ver que puedo estar dañando a otros cuando estoy mal; porque no entiendo lo que sucede o llevo muchos años estancada; aun cuando puedo haber puesto todos mis esfuerzos por reconstruirme.

También me puede pasar cuando no logro ser entendida, aislarme, porque solo recibo críticas y ya es suficiente con mis propias críticas y verme destruida, porque  no sé que hacer con lo que siento y no avanzo, a pesar de todos mis esfuerzos, incluso imaginarios. 

Hay ocasiones, en que no me da el alma para ver al otro... es como cuando si no tienes para comer, pienses en hacer un viaje a Francia, pero cuando uno cuenta con las condiciones mínimas, para ver mas allá de nuestro ombligo, entonces "se torna en un deber con nuestro crecimiento personal a lo posible que es contribuir con nuestra familia y la sociedad"
.
Muchas veces esta visión de egoísmo, vista por los demás, no se sabe que es una muestra de como nos tratamos a nosotros mismos, nuestro propio abandono y el no saber qué hacer con lo que nos pasa.

Es frustrante ver que me prometo cosas, no las cumplo,  porque cedo ante mi debilidad y vuelvo  a ver que nunca avanzo, lo peor es el sentimiento de culpabilidad. 

También es cierto que no veo a los otros por sentirme sobrepasada con mis dramas, muchos a los que no les encuentro ninguna lógica y me cuesta ver que puedo estar haciendo daño o dimensionar lo que provoco en el otro. Quizá pienso que ellos estan bien y lo podrán gestionar, en estos casos es fundamental que nuestros familiares nos lo hagan ver sin críticas sino solo mostrarnos su vulnerabilidad también.

Muchas veces por tratar de protegernos intentan ser fuertes, enfrentándonos con firmeza en vez de mostranos su fragilidad, porque ese dolor que sienten por como impacta la situación... claro  que es real, y un motivo para que cualquier persona pierda su capacidad de  mantener el equilibrio emocional. 

Cuando pasé muchos años así, traté de aferrarme  a esa fe en la que abandoné o en la que desconocía y entregué  mi lucha al de arriba, "como vulgarmente le llamamos a Dios" y así fue que terminé refugiándome en las cosas simples, en agradecer todo lo bueno que nunca desaparece, respirar profundamente, aprender que una caminata por el bosque o por una calle cualquiera cambia mi visión de vida, en que sirve volver a una realidad del pasado, cuando eso es algo bueno,  como contactarme con las viejas cartas que atesoro, con un rezo, con personas que admiras y mas... cosas que reaviven mis fuerzas para seguir. 

Yo no me daré por vencida y lucharé hasta el final de mis días... seguiré rezando y refugiándome en Dios, aceptando lo que me tocó vivir, pero tratando de mejorar cada día en medio de lo absurdo. Quizá ese egoísmo aparente es falta de comunicación... quizás.

Lo que ha permitido dejar mi egoísmo, ha sido  reencontrarme con lo simple, agradecer hasta el hecho de respirar, aprendí a consolarme  y no ser tan dura conmigo, a amarme incondicionalmente, aunque pueda volver varias veces a equivocarme... lo que implica jamás quitarme el piso alcanzado, porque también fue necesario aprender a reírme de mis defectos con clases de teatro y a darle la vuelta a algo positivo con clases de comedia, a entender que a los demás le duele mi indolencia y ahora entiendo que fui muy dura con ellos a través de mis errores, hoy confío en  la vida, porque lo que aparentemente puede ser malo, puede convertirse en lo mejor que me pudo pasar, aunque en su momento no lo vi asi, "hoy entiendo que detrás de los absurdo, puede estar lo que buscábamos y además entiendo, luego de miles de golpes, que sin Dios no soy nada".

Todo esto fue lo que me enseñó humildad y con ello entregué las cargas a Dios, sin abandonar el diálogo sincero con El, por que se que escucha a mi propio espíritu, le comparto todo aquello que no puedo llevar como peso y todo lo que no comprendo y sin prisas, me abandono a su infinita sabiduría.

Dios sabe lo que es mejor para el desarrollo de mi alma, así fui comprendiendo que de alguna manera todo era perfecto, tal como era, tal como se presentara, aunque no pudiera comprenderlo en su momento, "lo importante que pude observarme desde fuera hacia adentro" y asi fue como logré el ideal de mis  sentimientos, estar tranquila, al haber encontrado el verdadero refugio en la fe, cuando comprobé que existe un Dios Padre Celestial, que me protege y que me enseña que no debo buscar respuestas a todo, porque la mejor respuesta está en ser agradecida de todo lo bueno que viene de Él. 

P.D. En la ultima parte me gustaría recalcar esto: que todo es perfecto tal como es, aunque no pueda ENTENDERLO JAMAS y es estar TRANQUILA CON ELLO. Porque lo que a todos comúnmente nos pasa, es que esta constante de encontrar respuestas a todo, no nos permite ver la realidad, esa realidad, que tiene mucho más que ofrecer que las confusiones de una bipolaridad. 

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