La Familia Puede Ayudar.

Es bueno que la familia esté en contacto con el desarrollo de este diagnóstico afectivo bipolar, porque no se puede complacer en todo al paciente, demostrando que siempre tiene la razón; es bueno entender que "una vez recuperado" su capacidad de razonar y de acción, es tan clara y normal como la de cualquier persona y a veces, con mayor capacidad de inteligencia que el común.

Lo menos aceptable es que las personas, sean “provocadores de reacciones” y después hagan cargo a los demás de la razón de lo que esa persona generó, no todo es producto de la enfermedad, esta información se refiere a que lo más apropiado, es mantener una distancia, acompañada de sosiego, como estímulo para que el paciente se demuestre a sí mismo, lo autosuficiente que es.

No todas las conductas son síntomas de la enfermedad, un trato especial por no activar la bipolaridad solo estimula el temor de ambas partes, "un trato normal permite restablecer la confianza en todos"

Ser paciente bipolar es "un compromiso con uno mismo" y con "todos quienes llevamos el diagnóstico", porque es propio que por dejarse ser como se quiera, sin límites, sin respeto por sí mismo o por los demás, todos pasamos a ser calificados, como que “eso” es propio de la bipolaridad y no, somos muchos quienes forjamos las características de persona, inspirados en la conciencia y en las buenas conductas.

No hay mejor equilibrio que cada quien se haga cargo de sus obligaciones, una vez haya conseguido su recuperación, el paciente "deja de estar enfermo" cuando consigue que el "medicamento restablezca su estado de ánimo"

La familia "ayudará en las obligaciones personales", "no haciéndose cargo" de lo que le corresponde a la persona en cuestión; una vez recuperados los estados críticos de la bipolaridad, la persona en ningún caso sufre de alguna limitación, los miedos también se espanta concentrándose en los quehaceres.

Debes saber que eres tú el que te llevará a donde quiere ir, no hay nadie más"

Les Brown